Los "Quejantes"

Tal y como pinta el panorama he descubierto un nuevo grupo social que suele actuar igual ante cualquier adversidad. Los he denominado los «Quejantes». Con ese nombre quiero identificar a todas aquellas personas que hacen de la queja su habitat natural. Estas personas suelen actuar a titulo individual amparandose en que las cosas estan muy mal. Cuanto peor van las cosas mas ruido hacen y hacen de la queja un estado de crispacion y tensión para conseguir adeptos, que no son que mas quejantes que puedan hacer aun mas insoportable el ambiente.
Casi todos ellos centran sus quejas en lo que consideran los errores de los demás. Hay un grupo que suele criticar el error pero no propone ningún tipo de solución. Hacen de la queja algo destructivo y suelen pensar que la persona a la cual critican no esta capacitada para tomar decisiones, aunque tampoco proponen ninguna. Suelen ser personas negativas y propensas a destruir al otro. Saben que tarde o temprano alguien se equivocara y entonces serán el centro de sus criticas.
También esta otro grupo de personas que suele quejarse y propone soluciones como si tuvieran el conocimiento absoluto de la situacon. Suelen aruparse bajo el lema «si yo fuera». Son personas que proponen soluciones muy generales y en muchos casos con escaso análisis, bajo el «sii yo fuera presidente del gobierno», «si yo fuera director general de mi compañia», «si yo fuera el entrenador de este equipo», «si yo fuera mi jefe»….. Su queja esta basada en que si ellos estuvieran al mando de la toma de decisión no cometerían ningún error y harían todo bien.
 
El grupo mas radical y peligroso es el que suele criticar porque busca la destruccion de la persona y su descredito total. Algunos de estos suelen tener intereses creados en el entono de la queja. Suelen ser personas muy negativas y que esperan un momento delicado para sacar toda su agresividad verbal contra la persona que toma las decisiones.
 
Estar rodeado de personas que están quejandose en todo momento suele sser agotador. No se puede emprender ninguna conversacion sin escuchar la amarga queja y el malestar que provoca en todos.
 
A lo largo de mi vida profesional he descubierto que la queja puede servir para decargarse, para soltar lo que uno tiene dentro. Cuando esta queja se eleva a una forma de vida y de afrontar todas las cosas suele amargar a la persona y a los que le rodean.
 
Solo hay un grupo de los «quejantes» que merecen mi apoyo, y son todos aquellos que quieren influir en su entorno para que las cosas cambien a mejor. No suelen tener intereses creados ni egoistas, buscan la mejora general. No se quejan para buscar el lado negativo sino para cambiar las situaciones que no son buenas. Suelen proponer soluciones e involucrarse en ellas. Son generosos en la búsqueda de la mejora y comprometidos con la causa que consideran justa. Suelen ser aquellos que quieren hacer cambios pequeños para que poco a poco cambien las cosas a mejor. Suelenn influir en su entorno con la noble causa de hacer algo para que los demás se beneficien.
 
En este ultimo grupo de personas quiero contar la anécdota de un Directorr de Recursos Humanos en cuyo departamento se quería hacer una inversión muy grande en un importante programa informatico que el no consideraba necesaria. Aunque su departamento se vería potenciado por la inversion en el proyecto estrella de la compañia en los proximos años, esta persona, en un comité, lanzo una argumentacion que concluyo con la frase «Este programa no va a ayudar a vender mas productos de nuestra compañia». Se habia comprometido con algo que no le parecía justto y elevo su queja anteponiendo su interés personal e inclusive poniendo en peligro su puesto por intereses de otros compañeros de Comitte.
 
Si hacemos de la queja un abuso constante corremos el peligro de convertirnos en personas amargadas, negativas y posiblemente los demás nos rehuyan. Si utilizamos la queja para desahogarnos temporalmente o para cambiar algo en nuestro entorno de influencia, podremos redimirnos con la intención de cambiar las cosas a mejor en bneficio de todos.
Son los «quejantes» cada vez mas numerosos, pero si les convencemos que la queja por la queja no deja de ser destructiva,  y que es mej0r buscar cambiar las cosas desde lo que podemos hacer nosotros mismos, habremos ganado una batalla importante al enfrentamiento y conflicto que tanto daño nos hace.
¿Quieres ser «Quejante»?. Espero que aun estes a tiempo.
 
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