REDUCIR LAS TENSIONES. ROMPER LAS RUTINAS

En mis conversaciones con personas de distintas profesiones he descubierto que algunos reciben de sus clientes de las situaciones de los conflictos de los demás y de los malos habitos personales.
Por razones de espalda voy mucho a ver al Fisioterapeuta. Incluso pruebo con varios para ver sus distintas técnicas. Sin convertirme en un experto, sí que llevo charlando con ellos durante al menos 8 años y la conclusión más divertida me la doy uno de ellos hace tiempo: “Yo vivo de los malos hábitos posturales de la gente”. Podríamos decir lo mismo del Endocrino, al que también visito de vez en cuando, que vive de los hábitos no sanos de comportamiento alimenticio.
Por mi actividad profesional hablo también con muchos Psicólogos, y uno de ellos, un Terapeuta para más señas, hace poco me dio una información parecida a la de mi Fisio: “Yo vivo de las conflictos de las personas”. Otro que vive de los “malos hábitos” de ponernos de acuerdo con los demás o con nosotros mismos.
El caso más extremo son los Abogados. Ellos aparecen cuando no nos ponemos de acuerdo entre las personas. En un divorcio, en un despido, en un conflicto entre partes…. Afortunadamente no he tenido que asistir a muchos juicios, pero siempre que he tenido que hacerlo, mientras esperaba a que nos llamasen, siempre reflexione: ¿Cómo hemos llegado a esto? ¿Lo podíamos haber evitado?
Solo he enumerado algunas de las profesiones que, con todo mi respeto hacia ellos, vive de los conflictos personales y de las situaciones de Tensión. ¿Qué podemos hacer para rebajar esas tensiones?
Hace poco estuve en un Evento donde actuaba el Monologuista Leo Harlem. He de confesar que pase uno de los mejores ratos que recuerdo con sus monólogos. La anécdota me ocurrio mas tarde cuando a la salida del Evento coincide con un Directivo de una de las empresas mas importantes a nivel mundial en el ámbito Tecnológico, que me confirmo que había pasado un rato excelente y que había soltado gran cantidad de carcajadas. Al día siguiente recibí un mail suyo pidiéndome excusas por despedirse tan rápidamente, ya que fue debido a una bajada de tensión, que el dijo que podría ser por haber soltado tantas carcajadas después de un tiempo de tensiones acumuladas en el trabajo. Es decir esta persona reírse le fue “contraproducente” porque vive en la tensión continua. Rompió su rutina de rictus serio y conflicto constante y eso le “perjudico” en su salud. Vale que esta persona se le ve muy seria pero ¿Cómo puede evitar que pase esto?
Hace poco leí que debemos romper con la rutina de vez en cuando para asi poder realizar cosas distintas y poder afrontar las cosas de otra manera. Todos los días cogemos el mismo camino para ir al trabajo, tenemos la misma rutina al llegar a nuestra oficina, a nuestra casa, al reunirnos…. Somos personas de rutinas. Mi propuesta es que rompamos de vez en cuando con esas rutinas para poder experimentar sensaciones de estar vivos y poder rebajar las tensiones.
¿Quién no se ha sentido mejor después de un día de trabajo tomando una cerveza o refresco con amigos o compañeros?. Ojo a veces nos da miedo romper las rutinas ¿Cómo voy a ir por otro sitio al trabajo si por aquí tardo menos?. Quizas puedes ir por otro sitio para observar otras cosas, ver otros sitios, descubrir nuevas situaciones. Recientemente me he entrevistado con una persona cuyo cambio de vida fue total con motivo de unas circunstancias personales que le pasaron. Su día a día era estresante y trabajaba más de 14 horas diarias. Cambio radicalmente de vida y empezó a descubrirse a sí mismo. La anécdota que quiero añadir aquí sobre esta persona es que muchas veces observa, porque ahora observa mucho más que antes, que muchas personas van andando mirando al suelo, y que pierden mucha perspectiva por tener su mirada hacia abajo. El me propone que muchas cosas cambiarían de punto de vista si miráramos hacia arriba y observáramos todo aquello que nos estamos “perdiendo”: Un nuevo edificio, colores, arboles, personas que nos miran y miramos,… una nueva perspectiva que tenemos a nuestro alcance.
Quizás si cuidáramos nuestros hábitos posturales, rebajáramos la tensión con los demás e intentáramos llegar a acuerdos entre las personas mis amigos el Fisio, el Psicólogo y el Abogado tendrían otro tipo de trabajo.
¿Te atreves a romper con tus rutinas?. Pruébalo de vez en cuando y ya me dirás los resultados.

Comentarios

  1. José Ortega dice:

    Buen artículo amigo mio 🙂

Escribe tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Entradas más visitadas